A la hora de ponernos a estudiar, es fundamental contar con un espacio ordenado y organizado que favorezca nuestra
concentración. Disponer de un lugar dedicado específicamente a esta actividad nos ayudará a desarrollar unos hábitos de
estudio adecuados. Ofrecemos cinco claves para organizar correctamente el espacio de trabajo.
Cinco Características que Debe Tener el Lugar de Estudio
1) Siempre el mismo. Los seres humanos somos animales de costumbres. Por eso, que dispongamos de un lugar
específicamente dedicado al estudio nos ayudará a adquirir buenos hábitos y mejorará nuestra capacidad de concentración.
2) Bien iluminado. Nuestra vista lo agradecerá. Lo ideal es que el espacio disponga de luz natural. Si no, se recomienda
contar con una luz indirecta, que ilumine toda la habitación, y una luz directa, como un flexo que alumbre el lugar de
estudio.
Este flexo o foco debe tener una bombilla azul de unos 60W. Además, si usamos un ordenador o una tableta para hacer
nuestras tareas, tengamos en cuenta que las pantallas deben situarse perpendiculares a las ventanas, nunca enfrente o de
espaldas a ellas. También, en este caso, la iluminación de la habitación deberá ser homogénea, para que no forcemos la
vista cada vez que retiramos la vista de la pantalla.
3) Dotado del mobiliario y el material adecuados. Debemos contar con unos muebles ajustados a nuestro tamaño, que nos
permitan adoptar una postura correcta a la hora de estudiar, y tener a mano todas las herramientas que necesitamos.
La lista de lo imprescindible está formada por:
– una mesa amplia, donde quepan el ordenador o tableta, los libros, los cuadernos, y herramientas como los lápices,
bolígrafos, rotuladores, calculadora etc.;
– una silla con respaldo, ajustada a edad y estatura, y acorde con la altura de la mesa. En TopProfes ofrecen una serie de consejos acerca de cómo deben ser los muebles y la postura adecuada para que los alumnos puedan estudiar bien sin
dañar su espalda;
– estanterías donde guardar los libros. Deben estar situadas a una altura adecuada, para que podamos alcanzar fácilmente
las herramientas de estudio;
– material para el estudio: libros, cuadernos, ordenador o tableta, agenda (puede ser virtual, con Google Calendar, o la
aplicación MyHomework), tablón de corcho y material de papelería.
4) Aislado, tranquilo y libre de distracciones. Un lugar silencioso y alejado de tentaciones como el móvil o la
televisión nos permitirá enfrascarnos en el estudio más fácilmente y concentrarnos mejor. Si no es posible, dadas las
dimensiones de la vivienda, es recomendable que bajemos el volumen de los dispositivos electrónicos.
5) Bien ventilado. Para un mayor rendimiento, es recomendable airear la habitación frecuentemente (cada descanso, por
ejemplo), y mantener su temperatura entre los 19 y los 22 grados, de modo que al estudiar, no pasemos ni demasiado frío
ni demasiado calor.
Por Aula Planeta