El avance del e-Learning ha acelerado la necesidad de desarrollar tecnologías que puedan solucionar ciertos problemas
que aparecen cuando alumno y profesor están separados por una pantalla; como por ejemplo la verificación de la
identidad. Pero gracias a la Inteligencia Artificial (IA) la barrera digital se hace más transparente cada día y a
través de la implementación de algoritmos se ha desarrollado un método de control que es capaz de validar la identidad
del estudiante a través del reconocimiento facial.
¿Cómo funciona?
El reconocimiento facial funciona mediante la luz infrarroja. La cámara envía la información a una luz de apoyo y un
proyector infrarrojo permitiendo así realizar un reconocimiento tridimensional de la cara del usuario.
Esto es posible porque el proyector de infrarrojos envía puntos, que no son visibles a simple vista, modelando
matemáticamente la cara escaneada.
Si el rostro que se muestra a la cámara no concuerda con un mínimo de los puntos registrados, el sistema pasa a un
proceso alternativo de reconocimiento; como sucede cuando no tipeamos correctamente una contraseña.
El Machine Learning permite que el sistema “aprenda” de las variaciones faciales del usuario y se adapte a ellas, por lo
tanto los cambios cotidianos en la apariencia no afectarán a la verificación de la identidad.
Usos y beneficios
El uso del reconocimiento facial en el e-Learning permite que alumnos y profesores puedan crearse una identidad digital
con la que se les puede reconocer en cualquier momento.
Los principales usos que se pueden extraer de esta tecnología son:
-El profesor puede identificar al alumno antes de realizar un examen.
-El sistema reconoce al alumno a través de la cámara para acceder a la plataforma virtual, sin necesidad de escribir una
contraseña.
-La escuela verifica la identidad del alumno para enviarle el certificado académico.
Las escuelas de e-Learning que lleven a cabo un sistema de reconocimiento facial en sus plataformas podrán tener
beneficios como:
-Detectar comportamientos incorrectos durante el periodo de formación del alumno.
-Sustituir exámenes presenciales por exámenes online con reconocimiento facial fiable.
-Suprimir las barreras de tiempo y desplazamiento.
-Evitar posibles suplantaciones de identidad o engaños.
-Evaluar de manera continua al alumno.
-Asegurar que el alumno que ha cursado la formación es quien recibe el certificado.